sábado, 19 de octubre de 2013

Adios

¡Sí!
¡Adiós!
tan sólo eso,¡Sí!
¡Adiós!
tan sólo eso,
y adiós te doy.
No es un adiós
que signifique que
no volvamos hablarnos,
o no volvamos a mirarnos.
Mi adiós no es esa lejanía
de tiempo, o de distancia;
ni la de llenar un vacío
que deja una ausencia
con otra presencia.
Mi adiós,
el adiós que te doy,
es mucho más profundo,
desgarrador y radical;
es una interna lid
con uno mismo
para desarraigar
un sentimiento;
es descarnarse
para llegar
al hueso y
apuñalar
al recuerdo,
y extraer
de la sangre
su veneno.
Mi adiós,
el adiós que te doy,
es mucho más profundo:
es mi despedida a lo que
dolorosamente eres
dentro de mí.

Autor: Rourke Boada

jueves, 17 de octubre de 2013

Eslabones



Como hacerte entender, como hacer entender al resto del mundo, a mí misma, este círculo sin salida, este recuerdo con cara pero sin nombre esta historia tan nuestra y tan olvidada.
La sensación de estar formando parte de algo, de una trama que se escapa a nuestra comprensión, formar parte de un plan incluso antes de haber de nacido.

Cada día te levantas,igual que yo, y nos dejamos engullir por esta realidad que en ocasiones se tambalea, que nos muestra sus grietas, sus errores y sus vacíos y que nos hace sentir tan inútiles a su estéril causa, pero a la que nos empeñamos en pertenecer para sentirnos válidos.

¿Sabes?, he llegado a pensar que hay personas que manipulan nuestras vidas, las de ambos.
Siempre construirán nuestra realidad, nos mostrarán el camino a seguir y tejerán la enmarañada tela que será nuestra vida. Tal como la planearon para nosotros.

En soledad y silencio he conseguido captar cosas, errores en todo cuanto me rodea.
Es como si las cosas, las construcciones humanas no encajaran, como estar metida en una aventura gráfica que ahora resulta cutre.

No consigo distinguir el mundo real, el que la gente vive como real ahora me resulta extraño.

En algunos momentos, cuando las emociones me desbordan y todo se me viene encima fantaseo con una salida rápida, pero no es el camino.

Como hacerte entender que capto tu ser parecido al mío, como dos almas puestas en este mundo para algo que sabemos o intuimos en alguna parte de nuestra cabeza, esta antena receptora a disposición de a saber que ondas de información.

Nos han distanciado, nos han separado y no consigo encontrar la fortaleza de volver a unir una cadena rota, vigilada.

Siento que han bloqueado mis ojos, mis manos, mi saber, mi osadía. Me cuesta encontrar el camino de retorno a lo que soy, aunque siempre lo intento, siempre, tratando de unir cada eslabón a escondidas y en soledad.

Consigo recordar algunas cosas, imágenes de lugares y personas y cuanto más conecto con esto que me guía en silencio, como cuando era niña, más cosas recuerdo, más sincronicidades se aparecen en mi vida.
Cuanto más me alejo del mundo inventado, más coincidencias se suceden, como si fueran piedrecitas que fui dejando en el camino a la ceguera, para, algún día, en algún momento de esto que llamamos tiempo, poder regresar por el camino correcto y redescubrir el inicio de todo.

Pero siento que hay personas que desvían, como si supieran más que yo misma este regreso al inicio, al recuerdo total y cuanto más me acerco, más cosas extrañas, paralelas a esta realidad se presentan en mi vida, a veces para ayudar y a veces para atacarme, en forma de sueños y sensaciones de presencias.

Tal vez el amor es el poderoso arma que te hace seguir adelante, la espada que corta todos los miedos y las inseguridades, pero ese mismo amor mal canalizado es el lastre insoportable que no te deja avanzar y te hace abandonar.

¡Cuántos delirios!, Pero esto, está permanente en mi cabeza. La cadena brilla en algún lugar del pasado o del futuro, y cada eslabón abrirá los ojos un día para hacerla fuerte.

Buscaré en la oscuridad de estos ojos cerrados, con la ayuda de los seres que habitan en ella con los ojos abiertos, que la conocen, con la mejor intención y esperando no ser lastimada. Algo en mi interior dice que es el propio miedo el que me lastima.


ESTE ESLABÓN NUNCA OLVIDA, aunque no recuerde.

martes, 1 de octubre de 2013