lunes, 23 de marzo de 2015

Una llave

Podrán destruir vuestras imágenes, podrán ocultar vuestros verdaderos nombres, podrán esconderos detrás de cuentos y leyendas, podrán demonizaros, podrán engañar a un mundo que parece querer ser engañado, pero nunca nadie podrá arrancar el secreto que muchos de nosotros guardamos en nuestros corazones, la luz de una antorcha que nunca se apaga y que guía nuestros caminos incluso en la más completa oscuridad, el sonido del batir de vuestras alas, del aullar de vuestros lobos, del ladrar de vuestros perros, el ulular de vuestros búhos, el cantar de la tierra y los cielos a través de todas las criaturas. Esa antorcha eternamente encendida en todo lo que vive y ha de morir es la carga de una pesada espada manchada con la sangre de mil guerras. Una llama que permanecerá siempre encendida, un arma con un propósito firme. Un regalo custodiado por mil y un guardianes y una sola llave.