Hoy como tantos días
he vuelto a pensar en ti
tu que tal vez me oías
y a quien tanto confundí.
De esos momentos recuerdo
como si hoy mismo pasara
la magia que me envolvía
y entonces mi pena calmara.
El mundo tal como es
parecía diferente,
yo, que he nacido aquí
no encajaba con la gente.
Confundía lo irreal
y creía que era cierto.
Cada día despertaba
y sentía tu voz, tu aliento.
Suave y tranquila sonaba
y aunque sin sonar, sabía
del mensaje que me dabas
cuando de cosas me hablabas
que en realidad no existían.
Un día decidí acercarme
a esa gente distanciada,
la que no me comprendía,
la que siempre me atacaba.
Conté lo que me decía
esa voz que no me hablaba
palabras que presentía
y mi curiosidad calmaba.
Solo uno de ellos te oyó,
pudimos hablar los tres,
yo no se si te entendió,
no entiendes lo que no ves.
Y, ¿hoy?, hoy como tantos días
he vuelto a perder la magia,
he vuelto a perder tu voz,
he vuelto a perder tu esencia
y la encuento tan lejana...
Hoy vivo el mundo real,
el que me come a diario
que me encadena a la vida
y todo lo hace ordinario.
Hoy si no siento odio,
siento que estoy acabada,
curiosamente hoy río más
y hoy me siento más cansada.
Hoy me siento prisionera
de muros de carme humana.
Hoy por no romper los muros
rompo mi vida y mi alma
rompo con la interna fuente
que alma, vida y magia emana.
Y rompo con mi silencio
y rompo con tus palabras.
Ya de este mundo real
muy poca cosa me agrada
hoy de tanto estar rompiendo
me he quedado al fin sin nada.
Solamente tu mensaje
para calmar mi impaciencia;
déjale tiempo al tiempo,
lo que hoy es misterio en la vida
mañana será la ciencia.
Itziar 11-V-00 E