No me preguntes en qué momento
Se me escurrió el sol por occidente,
Me agarré al cuarto creciente.
Qué día acepté la noche
Renunciando al azul del cielo
Y cambié por suave brisa
La caricia de tu pelo
Y el sonido de tu voz
Por el profundo silencio.
En qué momento de locura
Dejé de soñar mi mundo
Fabricando el sueño de otros
Espíritus moribundos.
Pues solamente recuerdo
El día que desperté
Siguiéndome un cuervo negro
Y un lobo que me encontré.
Pero no resulta extraño
Que aquellos que saben tanto
Me impongan su realidad
Y me hagan cantar su canto
Mas loca soy, loca fui
Y mi locura reclamo,
Con locura sufro y lloro
También con locura amo.
Con locura me habla el cielo
Con mi locura contesto
Con locura acierto y fallo
Y aunque así, loca me hallo
Cordura será mi gesto.
Itziar