lunes, 11 de marzo de 2013

Esperar


Cansancio, ¿es la palabra cansancio?, tal vez sea desilusión la palabra mas adecuada ,si.
Una se cansa de esperar pero a la larga de esperar una termina desilusionándose.
Al principio la impaciencia, la esperanza. Luego poco a poco el disgusto y la noche, el sentimiento de ridículo profundo de no saber muy bien a que juego pertenece y que pieza es.
El primer dolor es bestial, insoportable, como una pérdida de muerte.
El segundo dolor es de llanto, de sospechas, de preguntas.
El tercer dolor es el despertar, con los dos primeros dolores chorreando en sus ojos como sangre que nunca volverá a su corazón y a alimentar su cuerpo con su veneno.
El cuarto dolor es el dolor de la certeza y el paso previo a levantar los muros. En este dolor ya no existen las casualidades, ni las medias mentiras ni las medias verdades.
Una divisa un corazón que huye sin aviso o tal vez un corazón mentiroso que se aleja y mientras lo contempla alejándose se pregunta si fue aquel mismo corazón al que amaba tanto o tal vez todo había sido una ilusión, por lo general el tiempo nos certifica lo segundo, los reflejos y las ilusiones.
Una vez que el muro se ha levantado ningún dolor tiene ya sentido, ese es el momento en el que se deja de esperar y se empieza a actuar y es en sí un gran acto de amor propio.

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