En un momento se rompió un sueño, una
idea, un plan.
Todo parecía al revés de como lo
habíamos imaginado, aun así, incrédula de que todo hubiera salido
tan mal lo intenté de nuevo y al segundo intento vi a tu cara triste
poner una sonrisa, ahora las cosas no parecían tan malas. Allí
estábamos los dos solos, bajo la luz de la lámpara observando el
resultado del segundo intento y por una vez en la vida, haciendo dos
veces lo mismo, la segunda vez el resultado fue diferente.
Por un momento vi los dos niños que
fuimos, apoyándonos el uno en el otro como hacíamos antes y el
resultado fue un nuevo brote de amor que no esperaba, en ese instante
pude verme como una princesa al reflejarme en tus ojos, los mismos
ojos de hace años.
La seguridad volvió a mi y a mi mente
dejando todo en calma, por una vez desde hace años creí
sinceramente en alguien y conseguí relajarme.
Tal vez, a pesar de todo, esto tenga
algún sentido más allá del pesimismo que empuja mis pensamientos.
Te quiero a mi lado, te quiero dulce,
te quiero como hoy y como te quise ayer y sobre todo
Te Amo
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