SILENCIOSA

Silenciosa, pasea cabizbaja
y en su pálida frente se refleja,
sin querer, la nostalgia
y un amor ardiente.

Sus ojos, simpre en el suelo
por temor a ver el mundo
que tanto daño la hizo
y su pensamiento... mudo.

A veces intenta hablar
y a penas se distingue
una palabra ahogada
que no logra terminar.

¿Desconfía?, quién lo sabe
siempre escondiendo sus penas,
sus la girmas su dolor
y sus pesadas cadenas.

¡Cuántas veces la recuerdo
soñadora, alegre, contenta!
pero, ¿quién rompió su sueño?
ella jamás lo cuenta.

Vega-1993